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ENCUENTRO BIMESTRAL DE LA CONAPI

Los días 17 y 18 de agosto se realizó el encuentro de la Coordinación Nacional de la Pastoral Indígena – CONAPI, con referentes de equipos locales de todo el país.

La dinámica del encuentro giró en torno a la reflexión: «El futuro está en el pasado» solía decir el Pa’i Meliá, esta frase formó parte del disparador sobre “Soñar con nuevas mentalidades” texto preparado por Margot Bremer, asesora teológica.

Una parte del texto, reza: Atrevernos a soñar

“Soñemos como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de la misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos. Pues los sueños se construyen juntos…” (FT 1,8). Dice el papa.

Sabemos que Francisco de Asís en la edad media, así como el papa Francisco hoy, han sido grandes soñadores (cf. los cuatro sueños de nuestro papa Francisco, Querida Amazonía). Estos nos manifiestan que los sueños tienen una fuerza y dan impulsos que pueden hasta cambiarnos y pueden ponernos en pie a caminar juntos y construir sueños juntos percibiéndonos una sola humanidad fraterna y amigable.

Una de nuestras vocaciones es soñar.

El Card. Mendonca de Portugal animó a la multitud milenaria de jóvenes el mes pasado, convocada en el Congreso de Lisboa, diciendo: “Ustedes tienen el deber de soñar”. El papa presente asumió esta exhortación y continuaba explayando la idea: “En una época marcada de nihilismo e incertidumbre hay que soñar, por ejemplo, en otras formas de economía, de la política, de las relaciones humanas y de las grandes cuestiones mundiales. Es muy necesario confiar en el soplo del Espíritu para que nos conduzca e ilumine cuando estamos soñando. Siguió diciendo: “hay que soñar a lo grande, lo que significa soñar con la mirada puesta en Dios y con los pies en la tierra. El que no sueña, no tiene futuro. Siempre hay algo que soñar. No soñar lleva a la mezquindad. Cuando uno sueña, se abren las puertas y ventanas de par en par y uno se queda indefenso; pues al abrirnos, el Espíritu nos saca de los esquemas defensivos de nuestra cerrazón como el viento (ruah). La capacidad de soñar ayuda a crecer, abrir horizontes y crear. Especialmente el abrirse a otros da mucha capacidad de soñar”1.

🔊El encuentro bimestral de la #Conapi es un espacio de socialización, formación, de reflexión e intercambio de vivencias en el caminar, junto a los pueblos indígenas.

La actividad se desarrolló en la sede central de la CONAPI.